Desde el mes de abril hasta las primeras heladas en otoño, esta planta de aspecto "de lo más normal" no para de producir sus pequeñas flores bicolores (blancas-fucsias). Su única demanda: una exposición soleada (al menos 6-7 horas de sol al día).
Además es muy resistente a la sequía. No hay planta que resista mejor los largos periodos sin riego, como los que suelen acontecer en los meses de verano. ¡Qué sorpresa, volver de vacaciones y encontrarnos nuestros geranios aún en condiciones!
Para un mejor resultado no dejéis de abonarlo 1 vez al mes con un abono rico en potasio. Aparte de este pequeño gesto y algún riego ocasional los "Randy" no necesitan prácticamente cuidados; ni podas ni trasplantes excepto cada 2 o 3 años.
Mónica Bedós
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