No debemos ya tener ningún tipo de pudor por pensar que son regalos cargados de estereotipos, lanzando un mensaje subliminal sobre la otra persona que tendrá que hacer un esfuerzo para esbozar la sonrisa de agradecimiento ante un regalo que no le gusta. Viniendo de su pareja le hará tanta gracia que no podrá evitar valorarla mucho mejor.
Debemos tratar de que este regalo surja de forma espontánea. No es recomendable utilizarlo como regalo principal, ya que también se pueden regalar otros regalos.
Su mejor ventaja es la sorpresa que produce para el chico recibir unas flores, quedando como un añadido gracioso. Si solo vamos a darle las flores es mucho mejor que sea para una situación cotidiana, como sorprenderle invitándole a comer o ir a buscarle a su centro de estudios o al trabajo. En este momento vernos aparecer con unas flores le recordará tanto a la escena inversa que han protagonizado muchos hombres antes que él que será una increíble forma para comenzar un día perfecto juntos.
Sobre el tipo de flores a elegir es mejor no complicarse: cualquier tipo de flor servirá. Lejos de preferencias valdrá mucho más el gesto en sí que la supuesta calidad de las flores elegidas. Sin duda una de las mejores formas para despertar de nuevo la intriga en la relación, haciendo que nos vea con otros ojos nuevamente llenos de ilusión. Incluso será una excelente forma de arreglar un malentendido donde las palabras no llegan, solucionando el problema gracias a una sonrisa. Un regalo que debemos, no obstante, dosificar y no convertirlo en habitual, ya que perdería todo su atractivo natural.
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