Es una planta muy interesante para la decoración de interiores, aunque para este fin tiene una vida limitada ya que sufre por las alteraciones de temperatura y la falta de un alto nivel de humedad que de ningún modo se ocasiona en las estancias de interior.

No obstante, esto no debe ser impedimento para brindarse el placerde tener un Cocotero durante una temporada en casa, mientras mantenga un tamaño aceptable y no de síntomas de trastornos, si da señales de falta de vigor es mejor llevarla al exterior.

Lo importante es situarla en un emplazamiento muy luminoso, bien ventilado y una alta humedad ambiental producida por cualquier medio.

En su hábitat natural, de las regiones tropicales, el Cocotero se convierte en un árbol de medidas imponentes, llegando a los 30 m de altura, con hojas arqueadas que adquieren los 6 m de largo. Pero por lo general, su atractivo ornamental se establece mientras el ejemplar es joven.

Los Cocoteros necesitan de alta humedad ambiental para disfrutar de un crecimiento óptimo, por lo que no se desarrollan en condiciones con humedad baja y es muy difícil que crezcan en climas secos.

En zonas donde no haya peligro de frío excesivo, puede situarse en el exterior en semi-sombra, las plantas de Coco adultas es mejor que se ubiquen a pleno sol.

Las hojas amarillean por la falta de humedad y eso expone a la planta al ataque de plagas que la deterioran.

Jamás hay que permitir que las raíces se sequen, por eso es vital que el sustrato permanezca siempre húmedo, evitando en lo posible mojar el coco.

La hojas conviene humedecerlas con mucha frecuencia en periodos de calor; de tanto en tanto se pueden limpiar con un paño humedecido en agua.

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