Planta de rocalla variada 10 uds.

Maceta: 13 cm

Las plantas de rocalla deben ser resistentes a condiciones difíciles, como la sequedad y el calor, y deben tener una adaptación natural para crecer en suelos pedregosos. Algunas características comunes de las plantas de rocalla incluyen:

Tamaño pequeño: Muchas plantas de rocalla son de tamaño pequeño o compacto, lo que les permite encajar en espacios reducidos entre las rocas.

Hojas carnosas: Las hojas carnosas son comunes en las plantas suculentas, que son populares en los jardines de rocalla debido a su capacidad para almacenar agua y sobrevivir en suelos secos.

Tolerancia a la sequía: Las plantas de rocalla deben ser capaces de soportar períodos prolongados de sequía y condiciones de riego limitado.

Floración vistosa: Muchas plantas de rocalla producen flores vistosas y coloridas, lo que añade un toque de belleza y atractivo al jardín.

Resistencia a las condiciones extremas: Estas plantas deben ser capaces de soportar cambios bruscos de temperatura, desde días calurosos hasta noches frías, típicas de los entornos alpinos.

Algunas ejemplos populares de plantas de rocalla incluyen las Sedum (como el Sedum spurium y el Sedum kamtschaticum), Sempervivum (también conocidas como "siemprevivas"), Armeria (como el Armeria maritima), Alyssum (como el Alyssum saxatile), Dianthus (como el Dianthus gratianopolitanus) y diversas especies de Saxifraga.

El diseño de un jardín de rocalla requiere una planificación cuidadosa para crear un entorno natural y estético. Además de las plantas adecuadas, se utilizan rocas y otros elementos paisajísticos para simular el hábitat rocoso y montañoso alpino en el que estas plantas prosperan.